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domingo, 27 de diciembre de 2009

PAREJAS POSESIVAS

Después de muchos años de investigación, se ha llegado a la conclusión que en todo tipo de parejas- heterosexuales, bisexuales, homosexuales y otras- existe el llamado sentimiento de posesión. Dicho sentimiento tiene su expresión en conductas de apropiación sobre el otro. Es decir, la posesión tiene que ver con sentir a la parte contraria como una pertenencia, ya sea en la esfera afectiva, sexual o económica. Muchas parejas se dan cuenta que con el tiempo acaban cayendo en este tipo de relación. La posesión tiene que ver con el sentimiento de inseguridad, tanto para el que ama o desea como para el amado o deseado. Y dicha seguridad se proporciona haciendo creer a la otra persona que uno le pertenece. Digamos que la persona posesiva se siente seguro, solo cuando obtiene la autoridad del otro para ser su amo, por decirlo de alguna manera. Como vemos entonces, es un pacto de dos: por un lado uno es posesivo y por el otro lado, el otro se deja poseer. Sin embargo, darle autoridad a la pareja para que se ejerza un rol de posesión sobre uno mismo, siempre tiene consecuencias, la mayoría de las veces, negativas. Hacer creer a la otra persona que le perteneces, es darla rienda suelta para que haga contigo lo que quiera, porque del sentimiento de pertenencia al maltrato, hay un paso. Podríamos definirlo así: “ como eres mío, puedo hacer contigo lo que me venga en gana”. Por lo tanto, cuando una pareja esté cayendo en el tópico de la posesión, es mejor acudir a un especialista de parejas, ya que hacer creer a la otra parte que eres de él, solo así para calmar su sentimiento de inseguridad, nunca será bueno para la pareja. Mejor resolver dicho problema antes de que se transforme en tragedia.

domingo, 20 de diciembre de 2009

CRISIS DE PAREJA EN NAVIDAD

Las fiestas navideñas, así cómo las vacaciones de verano, son dos momentos críticos para la aparición de una crisis de pareja. Hay una idea forzada de lo que deben ser estas fiestas familiares, que llevan al encuentro a familiares que habitualmente no se reúnen y que no se llevan bien. La cena navideña, se ha convertido en una fuente de discusiones que terminan amargando a más de una familia. Esto es debido a una concepción ideológica navideña, de la llamada “ familia unida “, algo que nunca es tan perfecto como se trata de vender. Las relaciones familiares, se caracterizan por ser ambivalentes desde el punto de vista afectivo. La existencia de envidas, celos, rencores, críticas, hace que las personas choquen dentro del ambiente familiar. Cuñadas enfrentadas, hermanos que no se toleran, padres divorciados, hijos con problemas, etc… son relaciones que por mucho que se tratan de solucionar, siempre hay algo que detona, apareciendo frases guardadas durante tiempo, que se dicen cuando hay una oportunidad. Por eso, estas fiestas suelen ser motivo de discusiones, ya que el encuentro de la familia, posibilita mostrar sentimientos y afectos guardados durante todo el año y que no se perdonan. Y podemos pensar ¿ qué hombre o qué mujer frente a su pareja y la familia, no se halla entre la espada y la pared? Familia y pareja es algo que siempre choca. La mejor manera de abordar estas situaciones en haciendo un entrenamiento de pareja, donde en una o dos sesiones, se les da una pauta de actuación para que las cuestiones familiares o de pareja no interfieran.

domingo, 13 de diciembre de 2009

PAREJAS Y DOLOR

El masoquismo, es una tendencia humana muy extendida, en sus modalidades y grados, compleja y difícil de entender. La búsqueda inconsciente del dolor, del sufrimiento, de no querer paliarlo, de aguantar hasta límites casi de intolerabilidad y lo peor: buscarlo y provocarlo, ha llevado a muchos especialistas y personas del ámbito jurídico, a tener más en cuenta este aspecto de la personalidad dentro de las parejas que se denuncian por maltrato. Numerosas parejas acusan al otro de violencia- ya sea mujeres u hombres- mantenida durante años. La pregunta es ¿porqué se aguantó dicho sufrimiento? La respuesta, en el 98% de los casos fue la misma: “ porque le quería” . Es decir, que una mujer o un hombre, son capaces de tolerar niveles altos de sufrimiento sólo por amor. Esto nos lleva a entender que dentro de esas parejas existe algo que ronda lo enfermo o lo neurótico, porque al final, nadie somete a nadie salvo el que le gusta someter o a quien le gusta que le sometan. Por lo tanto, en numerosas parejas se encuentra tanto en él como en ella, unos niveles altos de tolerancia al sufrimiento y al malestar que cualquier pareja normal no toleraría. Debemos pensar entonces qué se esconde detrás de una actitud mantenida durante años y años, donde el malestar forma parte de la relación. Lo que se esconde es el deseo de estar sometido al otro o a la otra. ¿ Se puede decir que tras una actitud masoquista o de dolor hay algún tipo de placer o de goce? En la literatura científica y literaria, se aprecia que todas las personas en mayor o menor grado necesitan una dosis de dolor para sentirse vivos. El dolor dentro de la pareja puede ser un estímulo para seguir unidos, pensando que el otro o la otra algún día van a cambiar. Por eso que numerosas parejas que acaban en los Juzgado por denuncia por malos tratos, acaban volviendo a juntarse, ante la sorpresa de sus abogados y Jueces. Responden: no podemos vivir el uno sin el otro. ¿Masoquismo?

domingo, 6 de diciembre de 2009

PAREJAS SADO MASOQUISTAS

Las parejas sadomasoquistas son aquellas que siempre se están peleando, maltratándose mutuamente pero que nunca están dispuestas a hacer nada para cambiar este estado. En el sufrimiento, se ha comprobado que se puede alcanzar un grado de satisfacción y de goce. El psicoanálisis ha estudiado que todas las personas tienen en mayor o menor medida un grado de sadismo y de masoquismo. Dicho grado hace que algunas personas sean más sádicas y otras mas masoquistas. El sadismo no consiste solo en pegar, sino en hacer sufrir a la otra persona mediante actitudes, palabras, hechos etc. El masoquismo no solo consiste en ser pegado sino en provocar al otro para sufrir y pasarlo mal. Esta actitud la vemos en mayor o menor grado en casi todas las parejas. Y cuando una pareja se deteriora es porque el grado de sadismo y de masoquismo está alcanzando cuotas de intolerancia que llega a provocar su destrucción. ¿ se puede vivir sin dolor dentro de la pareja? Por supuesto que sí pero hay que renunciar a ello y no todas las parejas están dispuestas a esta renuncia porque sería encontrar otra manera de disfrutar de la vida y de la relación de pareja. El dolor une y desune. Todo depende del grado de sadismo y masoquismo existente en las personas. Estas y otras cuestiones pueden ser trabajadas mediante una terapia psicoanalítica que en un par de meses puede resolver cualquier conflicto existente dentro de la pareja.

domingo, 29 de noviembre de 2009

EL MALTRATO PSICOLOGICO EN LA PAREJA

El maltrato psicológico dentro de una pareja va siempre unido al sentimiento de posesión. Una pareja, desde el primer momento que comienzan a conocerse, van estableciendo una serie de pactos sobre los cuales crearán las bases de lo que puede ser una futura familia.
En 235 parejas observadas donde se ha desencadenó algún tipo de maltrato psicológico tanto por parte del hombre como de la mujer, se ha podido comprobar que todas ellas correspondían a un perfil psicológico de pareja aislada, es decir, tanto el hombre como la mujer, al emparejarse, cortaron sus relaciones de amistad para aislarse totalmente con su pareja. Tras haberlas evaluado mediante la técnica del psicoanálisis, se pudo comprobar que el aislamiento siempre guarda relación con el sentimiento de los celos. Dicho sentimiento fue la causa y origen del aislamiento de la pareja: para que los celos no se despertaran, procedían a aislarse. Sin embargo, tras el aislamiento, apareció a continuación un incipiente sentimiento de posesión, donde la persona celosa se creía en dominio de la otra. Este sentimiento se fue desarrollando hasta producirse el sentimiento delirante de creer que la otra persona era de su pertenencia y más tarde, de la posesión, se procedió a la agresión. La pregunta que nos surgió a los especialistas que investigamos las 235 parejas fue que si el sentimiento de posesión es el que hace caer en la agresión, porqué la parte contraria acepta el aislamiento y bajo qué constelaciones psíquicas le hace creer a la parte contraria que es de su pertenencia.? Se pudo observar en algunas parejas que había un móvil económico, en otras afectivos y en otra sexual. El móvil económico se debía a que las parejas toleraban el sentimiento de posesión para no perder una cierta seguridad económica. El móvil afectivo se vio en aquellas parejas inseguras cuya seguridad residía en el amor del otro y el móvil sexual se halló en algunas parejas donde el goce sexual producía adicción y sentimiento de posesión ( continuará )

lunes, 23 de noviembre de 2009

VOLVER A TENER PASION

Es posible encontrar la felicidad perdida dentro de una pareja? ¿ Hallar la chispa del primer enamoramiento?. Cuando una pareja, después de un tiempo de convivencia sienten que la relación se ha acabado, se debe construir una nueva relación. El deseo y la capacidad de transformación de las personas es infinita y sorprendente. Una pareja que trata su crisis mediante una terapia psicoanalítica, vuelve a sentir amor y deseo, porque la mayoría de las parejas fracasan en el amor o en el deseo. Dentro del amor, podemos incluir las relaciones familires y el dinero y dentro del deseo, incluimos la libido. Cuando no son las relaciones familiares, es el dinero, cuando no es el amor, es el deseo lo que falla. Dentro de estas dos variantes, se esconden mas del 95% de los problemas que producen las crisis dentro de una pareja. La convivencia acaba en rutina, simplemente por una cuestión de costumbrismo. Las personas se adaptan unas a otras y piensan que por estar juntos, ya no es necesario seguir alimentando la pasión. Es fácil caer en la monotonía, sobre todo cuando las personas son celosas. Tienden a aislarse y al final, tras el aislamiento, aparece los intento de sometimiento, para caer en las actitudes sádicas y masoquistas tanto por parte del hombre como de la mujer. Y podemos decir y afirmar que tanto en el hombre como en la mujer, el dolor, puede ser una fuente de satisfacciones inconscientes, porque el ser humano se acostumbra más fácilmente a lo malo que a lo bueno. Pero llega un momento que la situación se acaba cayendo y es cuando se separa la pareja. Todo esto se evitaría si ante los primeros síntomas, la pareja hiciera psicoanálisis. Más barato es psicoanalizarse que divorciarce.

domingo, 15 de noviembre de 2009

EL INFIERNO DE LOS CELOS

Los celos, no dejan de ser un sentimiento humano. Existen celos normales, proyectados y paranoicos. Los celos normales se producen ante la sensación de pérdida de la persona amada o deseada. El celoso lo puede vivir como una herida narcisista, lo cual puede incitarle a la venganza. Su origen guarda relación con la estructura familiar. Las personas celosas suelen ser personas que en la infancia eran fuertemente dependientes de la figura paterna y/o materna. El celoso, cree que la persona amada es de su propiedad. Esto le otorga una especie de poder, el cual quiere ejercer. De los celos al sometimiento no hay muchos pasos, y este es el problema de los celos, pues el celoso tiene fuerte dependencia afectiva y emocional de la otra persona. De ahí que se tolere tan mal su perdida o la separación. Los celos proyectados guardan relación con la moral de la persona que experimenta los celos. De manera que se proyectan los mismos hacia la persona celada. El típico ejemplo es un hombre emparejado que experimenta deseos hacia otra mujer, pero como su moral no se lo permite, proyecta sus deseos sobre su pareja y le acusa a ella de infidelidad, cuando inconscientemente es él quien la quiere ser infiel. Y por último, los celos paranoicos, tan peligrosos la mayoría de las veces, tiene que ver con un trastorno de la personalidad, mayormente en el hombre. Los celos, por norma general, requieren tratamiento psicoanalítico cuando comienzan a dar problemas. Es mejor tratarlos, porque siempre van a más. Y una vez que se desarrollan, es como la caja de Pandora, son imposible de controlar si no se tiene a mano la ayuda de un especialista. Todos los maltratos guardan relación con conductas patológicas en relación a los celos. El psicoanálisis es la terapia más efectiva para solucionar el problema de los celos patológicos.

domingo, 8 de noviembre de 2009

CRISIS EN LA PAREJA

El Mundo de la pareja está expuesto a continuas crisis, ya que la pareja está formada no por dos personas, sino por una multitud: las familias de ambos, las relaciones laborales, los hijos, los amigos, etc. Esto conlleva dificultades que aparecen a la hora de pactar el tiempo libre, los encuentros, las vacaciones, las custodias compartidas y un sinfín de elementos que deterioran la comunicación. A todo esto, debemos añadirle la personalidad de cada individuo, es decir, la manera de dar y recibir el amor, la tolerancia a los celos, a la independencia, la dependencia al otro, el narcisismo o soberbia, la tolerancia o intolerancia. Según como se manejen estos rubros, la pareja va por un camino de comprensión o discrepancias. El amor nunca es vivido de la misma manera por ambas personas. Platón, en El Banquete, ya nos hablaba de un Erastes y un Erómenos- un amante y un amado- y esto, en mayor o menor medida, siempre ocurre. Siempre hay alguien que ama más y otro que se deja amar. Las dificultades surgen cuando el amante quiere ser amado y viceversa. Ustedes dirán que se trata de compartir y que ambos roles, el del amante y del amado puede simultanearse; es cierto. Sin embargo, la realidad luego es otra. Es más fácil querer se amado que amar, ya que el ser humano, proviene de la llamada célula narcisista: la relación madre-hijo, donde el niño aprende a ser amado desde el comienzo de su vida. Esta relación genera huella. Lo cual acaba conllevando dificultades en el desarrollo psicoemocional de las personas. Nos sentimos amados pero no es fácil aprender a amar, ya que amar es del orden de dar, sin esperar nada a cambio. NO es una transacción económica: tú me das, yo te doy. NO me das, no te doy. El amado siempre quiere mas y el amante, acaba pidiendo ser amado. Amante y amado: dos lugares, dos posiciones que deben ser reguladas, legisladas desde dentro de la pareja y cuando no se sabe amar o no es posible dejarse amar, lo mejor, es llevar a cabo una terapia psicoanalítica. El psicoanálisis enseña las variantes del amor: enseña a amar y también enseña a dejarse amar.