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domingo, 27 de octubre de 2019

Caso Clínico. ¿Estaría justificada una infidelidad?

Se presenta a consulta un hombre de 40 años. Refiere llevar con su pareja 15 años. Ella tiene 35 años. Tienen un hijo de ocho meses. Siempre fue una relación donde la comunicación funcionó, así como la vida sexual. En los últimos meses, refiere que ella lo rechaza sexualmente, poniendo cualquier tipo de excusas. También le rechaza los actos afectivos como besos, caricias y abrazos. El niño no supuso ningún estrés, ya que duerme bien y no les has perturbado la convivencia. El ha tratado de hablar con ella repetidas veces sobre porqué lo rechaza, a lo que le responde que el trabajo, el niño, que está cansada, etc. El hombre dice que las cosas así no pueden ir bien y ella le ha dicho que si no está a gusto que se marche de la casa. En esta dinámica, él ha coincidido varias veces con una antigua amiga suya del barrio con la que habla. Ha surgido un interés entre ambos y la comunicación entre ellos se ha ido impregnando de sentimientos y deseos. Hasta que hace un mes tuvieron ocasión de besarse. Desde entonces, el hombre ha dejado de mostrar interés definitivo por su mujer, la cual ahora le pregunta qué le sucede y el responde que ya no le sale ni besarla ni acercarse a él. Ella ha empezado a pensar que hay otra mujer por medio, lo que él ha negado pero el amor y el deseo ha desaparecido por completo hacia ella. El hombre se está planteando separarse, de buenas maneras y ella está comenzado a mostrar agresividad ante él porque dice que ahora él la rechaza. El responde que ella le lleva rechazando casi un año y que ahora algo se ha roto de él para ella. Su mente comienza a estar en la otra mujer. El quiere cuidar su salud mental y ante la duda frente a la idea de separarse, es quien ha decidido acudir a un psicoanalista. La pregunta que nos hacemos es ¿puede una pareja vivir sin vida sexual? ¿puede afectar al equilibrio de la relación no tener relaciones sexuales? ¿influye el ser rechazado para que la persona pierda el interés por su pareja? ¿una vez perdido el amor y el deseo se puede recuperar? Ante los primeros signos de rechazo ¿deberían haberse planteado tiempo atrás una terapia de pareja o acudir a un asesor consejero matrimonial? ¿es frecuente que ante el nacimiento de un hijo se pierda el interés sexual por una o dos de las partes de una pareja? ¿qué ha ocurrido con los sentimientos, el deseo? ¿hay arrepentimiento por parte de ella? ¿puede terminar una relación de pareja en amor y amistad? ¿por qué le amenaza ella ahora a él que de separarse se va a quedar sin su hijo? Todas estas preguntas, las contestaré en los próximos meses

sábado, 12 de octubre de 2019

¿Mentes Poderosas? La zona oscura

La mente del miedo, la mente de los sentimientos, la mente de la muerte, del sexo, de la depresión, de la inteligencia emocional, del amor, la mente de los celos.
Vida y muerte, reunida en un solo cuerpo. La mente puede todo, desde lo sublime a los mas bajo y escabroso, desde el amor y el sexo, a la guerra. Pero ¿por qué existen contradicciones tan marcadas?¿Por qué alguien que ama, luego odia, mata? ¿por qué alguien que vive luego cae derrotado y no se levanta? ¿Por qué hoy amo la vida y mañana amo la muerte? 
Hay una zona oscura en la mente para el ser humano donde la que la inteligencia se desvanece y la luz se apaga. Donde nuestro yo comienza apartarse de la realidad y una espesa niebla melancólica lo atrapa, lo tortura, lo anula y lo mata. 
¿De qué zona oscura estamos hablando? ¿Es un viaje sin salida? Depende hasta donde lleguemos, hasta donde nos adentremos, hasta donde la fuerza destructiva de la mente nos lleve y no nos deje ya movernos. De la vida a la muerte es un instante, es un “click” donde todo se apaga. Hasta el punto que es más fácil morir que vivir. La muerte es un breve devenir, la vida un trabajo. La muerte llega, la vida es el pulso que todos los días echamos a la muerte. Certeza segura: todos tenemos la garantía de morir pero no tenemos ni la certeza, ni la garantía de vivir. ¿Cuánto? Unos, quince, treinta y ocho, noventa, cien? No sabemos el tiempo de vida que nos queda pero si sabemos que la muerte es certera. Tenemos fecha de caducidad, todos estamos en la lista y día a día subimos posiciones hasta que un dia, somos tachados, quedamos fuera de ella. Y en la lista, estamos todos. Ricos, pobres, poderosos, estafadores, presidentes, creadores. La lista es igual para todos. No hay escapatoria. Es la zona oscura la que nos puede desviar de la vida. Freud, en su libro “Los instintos y sus destinos” y en el “Más allá del principio del placer”, nos dice que somos materia, que su estado es evolucionar hacia un desarrollo, una reproducción y un ocaso. El retorno a lo inanimado. La vida sueña con morir, con su descanso. Poderosas fuerzas se oponen a la muerte, la llamamos la pulsión de vida, que hace que ese algo en nosotros, siga vivo, esperanzado, ilusionado. La muerte tiene una fuerza aliada: la pulsión de muerte, la tendencia a retornar a lo inanimado, lo sin vida. Pero si de algo estamos seguros es que la pulsión de muerte, la zona oscura siempre gana. El pulso entre la pulsión de pulsión de vida y la pulsión de muerte, nos hace mantenernos vivos. La pulsión de muerte, está en equilibrio con la pulsión de vida. Un desequilibrio en cualquiera de las dos, inclina la balanza a la muerte. Comer es sano, pero comer demás mata. Amar es sano pero amar demás asfixia. La velocidad correcta es sano, la velocidad excesiva mata. Pulsiones donde nuestro yo tiene que lidiar para que el equilibrio perdure. Y si el “yo” se abandona, se deja llevar por las pulsiones, los instintos, la falta de límites? Es cuando el yo, entra en la zona oscura, lugar donde todo comienza a ser pulsión de muerte, donde el “yo” pierde, donde el yo acaba. Es el desequilibrio entre ambas pulsiones lo que hace que entremos en la zona oscura. El depresivo lo sabe, el suicida también, el loco corredor sin limites en la carretera, como el obseso que no puede parar de ingerir… todos saben sin saber que saben pero saben. El abandono, la falta de resistencia es entregar nuestro yo a la pulsión de muerte, verdadera reina de la zona oscura…. 

martes, 1 de octubre de 2019

EL PROCESO DE MATERNALIZACION EN LA PAREJA (I)

Entendemos por “maternalización” el proceso evolutivo mediante el cual, una pareja, hombre-mujer, hombre-hombre, mujer-mujer termina convirtiéndose en una relación”madre-hijo”. ¿Cuáles son los síntomas principales para detectar que la pareja se está maternalizando?
  • Abandono físico. La pareja empieza hacer uso abusivo de la comida, como cuando la madre alimentaba a su hijo. Ahora es “la mujer-madre” quien prepara platos exquisitos “al hombre-niño”.
  • Aislamiento social de la pareja. “El hombre-niño” tiene celos y busca aislarse con su “madre”, como cuando era niño.
  • En la pareja existen celos hacia los hijos. “La mujer-niña” compite con sus “hijas-hermanas”. “El hombre-niño” compite con “sus hijos-hermanos”
  • Desaparición progresiva del deseo sexual en la pareja. “Una madre” no tiene relaciones sexuales con “su hijo”. Deja de haber o se posterga el sexo en pareja.
  • Aumento de la ternura y el cariño en la pareja. “La madre” cuida “al niño” en todas sus necesidades y el niño está contento con los cuidados maternos.
  • Fantasías de infidelidad de la pareja. “La mujer-madre” ya no tiene a un hombre a su lado, tiene un “hombre-hijo” y empieza a fantasear con otros hombres. El “hombre-niño” ya no tiene una mujer a su lado, tiene una “pareja-madre” y comienza a fantasear con otras mujeres.
  • Aburrimiento desmedido en la pareja. La madre decide pasear, ir al cine, de shopping con su hijo. Todas las semanas hacen lo mismo.

Nos preguntamos por qué el ser humano va detrás de encontrar pareja y la gran mayoría termina convirtiendo su relación de pareja en una repetición de su relación maternal. Esto le ocurre por igual a ambos sexos. La mujer repite la buena o mala relación que tenía con sus padres con su pareja y al hombre le pasa lo mismo.
Buscar pareja, encontrar pareja es un proceso inconsciente, en el sentido que sin saber sabemos que lo que buscamos es algo ya vivido pero no recordado, pues el ser humano sólo sabe de lo que aprendió. No inicia nada (y puedo demostrarlo) que no haya conocido.
Esto quiere decir lo siguiente: cuando una pareja acude a terapia de pareja, podemos comprobar que lo que les sucede es una repetición de algo ya vivido pero no recordado inconscientemente. Agresividad, carácter celoso, amor obsesivo, infidelidad, maltrato, masoquismo, deseo sexual, son copias exactas de algo vivido, fantaseado o deseado por el sujeto que se empareja y ahora vive, repite por segunda vez. Esto es así porque la relación más íntima que todo hombre, toda mujer ha tenido en su vida es la relación con su madre y con su padre. Y no podemos  olvidar lo que fué fuente de excitaciones en la infancia y los padres, se convierten en la primera fuente de excitación amorosa y sexual.

domingo, 29 de septiembre de 2019

miércoles, 28 de agosto de 2019

¿BUSCAS UN ASESOR CONSEJERO MATRIMONIAL?

En mi experiencia como psicoanalista en terapia de parejas, he podido comprobar que prácticamente el 100% de los problemas de pareja están ocasionados por una relación inmadura que no deja de ser el reflejo o espejo de la personalidad inmadura de ambos miembros de la pareja. Es fácil acusar al otro de inmaduro después de estar viviendo o conviviendo mucho tiempo, sin plantearse la inmadurez misma del acusador también inmaduro. 
Sin embargo, si uno de los miembros de la pareja tiene un carácter inmaduro es porque la otra persona a contribuido al establecimiento de dicho síntoma en la pareja. La infidelidad amorosa, sexual, la falta de comunicación, el apego y dependencia a la familia original, la falta de ocupación de los hijos, los celos, el maltrato, todos y cada uno de los síntomas de pareja deben ser revisados desde la personalidad de los participantes en la misma. Ella no es menos inmadura que un hombre que muestra inmadurez o al contrario. Una mujer inmadura tiene detrás una figura que a coadyuvado a que ella sea de esta forma.
El psicoanálisis desvela cómo una pareja tiene síntomas porque tiene síntomas primitivos en la forma de ser. Es decir, los procesos mentales no se desarrollan de un día para otro sino que tiene un origen, un desarrollo y una eclosión. El punto final es un trabajo realizado a lo largo de un tiempo que finaliza en el síntoma de la pareja
Realmente la función del psicoanalista, no es tanto asesorar ni dirigir, sino psicoanalizar los aspectos inmaduros de la personalidad de la pareja que han contribuido a desarrollar el estado de malestar que hace insostenible la relación. 
Las causas mas frecuentes de problemas de pareja guardan relación con la perdida del amor y del deseo sexual. Digamos que son los pilares sobre los cuales se sostienen mayormente las relaciones. La monotonía, la comodidad y el abandono hace que el amor y el deseo se desplacen fuera de la pareja. Lo que atrae a dos personas forma parte del enamoramiento, que tras un periodo de tiempo, da paso al amor. Sin embargo observamos que uno de los síntomas mas frecuentes es que las dos personas suelen estar en posición de amados, es decir, buscan ser amados pero tienen dificultad para querer o amar y con respecto a la falta de deseo, mayormente suelen ser los prejuicios morales o la falta de entendimiento de la utilizad del sexo la que hace que se desplace el deseo. Los estudios que he llevado a cabo me han hecho entender que el sexo se utilizar solo para reproducirse y una vez que aconteció la reproducción, el sexo pasa a un segundo lugar o simplemente desaparece. Esta es mayormente la causa de buscarlo fuera de la pareja, contribuyendo al desarrollo o construcción de una infidelidad. Muchas parejas están dispuestas a separarse que a reconstruir su relación y por experiencia puedo afirmar que si no ha entendido la causa de tu fracaso, este vuelve a repetirse en la siguiente relación. 

domingo, 25 de agosto de 2019

PSICOLOGIA DEL MALTRATO (2)

El primer maltrato surge de la ambivalencia infantil que se produce en el desarrollo de la estructura edípica. Negar la existencia de dicha estructura es caer en el abismo oscuro de la falta de entendimiento del origen de la agresividad primigenia en el niño y en la niña. La estructura edípica (madre-niño-padre) es una estructura a tres y es necesario que se constituya para que se funde en el niño lo humano. La primera relación es con la madre. Eje fundamental sobre el cual se sustenta el desarrollo psicosexual y emocional del niño y de la niña. Es una relación imborrable cuya huella perdura para siempre a nivel inconsciente y así mismo es fuente de identificación y constitución de nuestro “yo”. La madre perdura en nosotros como gesto, como celos, como palabra, como imagen, como amor, como odio y como deseo. 
El concepto de posesión tiene su génesis en dicha relación. De hecho, la aparición de hermanos, la puesta en acto de la figura del padre, frente al niño, inaugura el sentimiento de los celos, basado en la percepción de sentirse abandonado, eje fulgurante del desarrollo de la agresividad y del odio. El niño, odia todo aquello externo a él que altera su bienestar. Egoísmo constitutivo que debe ser regulado a través de la privación. La demanda del niño es absoluta, igual que la del adulto en pareja. El niño no tiene límites en su demandar y todo en él es “yocracia o yoísmo” No le importan los otros y solo tiene interés por sí mismo, por su propio bienestar, por su propio disfrute. En el desarrollo de la ambivalencia afectiva, el ser humano desarrolla primero el odio sobre la base de los celos. Ante la pérdida de la situación de privilegio narcisista o egoísta que tiene con la madre, se inaugura en él, el sentimiento de odio y agresividad contra todo aquello externo a él que le hizo perder su situación de privilegio. Podemos decir que una madre, un padre que no regulan o no saben regular las demanda de su hijo, la falta del “NO”, los límites, el castigo, la puntuación, dejan abierto el recuerdo histórico de una primera experiencia de displacer mal regulada. 
Dentro de la psicología del maltrato, observamos una estructura madre hijo que guarda relación íntima con la frustración, la privación y la agresividad provocada por los celos. 
En el maltrato, hay una secuencia de continuidad y una falta de límites. Ante el desarrollo de posesión provocado por los celos, ya surge la tendencia agresiva y el odio provocado por el recuerdo imaginario de la estructura edipica. Ella o él siente celos de terceros. El desencadenamiento de dicho sentimiento, inaugura la primera manifestación agresiva ante la cual el celado es maltratado o agredido y lejos de poner límites a la situación, trata de evitar situaciones celosas, la mayoría imaginarias, para calmar al celoso. Este común error, hace creer al maltratador que el maltratado es de su posesión. De ahí, se recuerda inconscientemente el sentimiento de posesión que el niño egoísta tuvo hacia la figura materna y la ambivalencia amor odio que sintió hacia ella cuando descubrió que no era por entero de su propiedad. En el maltrato se repite lo que no se recuerda o lo que quedó como huella de recuerdo. El maltrato es la puesta en escena de una vivencia infantil no olvidada y deficientemente elaborada. El maltratador llega al asesinato como medio de calmar los celos pues no tolera que pueda ser abandonado u otro le quite su lugar frente a la persona que cree de su posesión. Mata, asesina por creer que tiene posesión sobre la persona que cela. Decimos que llegados a este punto, los celos han evolucionado de ser celos normales a ser celos paranoides, patológicos. La falta de intervención sobre una actitud agresiva inicial de unos celos normales es la base sobre la que se desarrollan unos celos paranoides patológicos que llevan a agresividad máxima que es la destrucción del otro (continuará)

domingo, 4 de agosto de 2019

PSICOLOGÍA DEL MALTRATO (1)

El acto final del maltrato, el golpe, la palabra agresora es el resultado de lo que en psicoanálisis denominamos construcción. Un maltrato, así como una separación, un divorcio, una vida feliz, también es una construcción de nosotros mismos.
El maltrato tiene un comienzo, un desarrollo y un final. No comienza nunca por el final, es decir, una suma de acontecimientos desde un inicio, pasando por un desarrollo, termina produciéndose el maltrato final. 
Hombres y mujeres, mujeres y hombres que padecen trastornos en la personalidad, terminan construyendo el maltrato por diferentes causas inconscientes.
¿Quiere decir que toda pareja que acaba en maltrato padece de algún tipo de trastorno o algún tipo de neurosis? La respuesta es afirmativa. Se van cediendo en las palabras y se termina cediendo en los actos. 
El maltrato tiene un claro origen en el llamado sentimiento de posesión del otro. Con asidua frecuencia, observamos en las parejas que ejercen el maltrato, que tiene una marcada tendencia al aislamiento y a la soledad. La causa mayormente suelen ser las conductas celosas en el hombre o en la mujer. Pero lo interesante es ver cómo ante el ejercicio de los celos, las parejas se aíslan para evitar la aparición de los mismos. Grave error, porque en vez de acudir a un especialista para tratar los celos, el aislamiento es la confirmación y así mismo un pacto de silencio sobre el llamado sentimiento de posesión. Una mujer que abandona sus relaciones para que su pareja no experimente celos, es colaboradora de la neurosis del hombre. Así mismo, todo hombre que ante los celos de una mujer, se aísla del mundo para ella no sienta celos, están colaborando a que ella siga siendo celosa pero en silencio. Este hecho, ya es el comienzo de hacer sentir al otro que es de su propiedad. El hecho de aislarse de los otros, hace que la pareja ejerza el derecho de propiedad sobre el otro. 
Los celos, si no se tratan, no desaparecen y cuanto más se reprimen, mas afloran a la conciencia. 
Pasemos ahora del aislamiento al primer gesto agresivo. Una discusión, un insulto, un empujón y un primer golpe. Arrepentimientos, perdón y promesas de no volver a suceder, pero sucede. Ocurre que ahora, la violencia se acrecentó, los insultos fueron mayores y quizás el golpe fue mayor. En esta fase, donde ya se comienza a desarrollar un acto de violencia, ¿porqué no se detiene? ¿Porque él o ella no corta, interrumpe, o busca ayuda? La respuesta posiblemente es que no lo necesitan y ellos pueden resolver su crisis o bien uno quiere hacer terapia pero el otro no quiere. ¿Por qué entonces, antes una situación donde uno de los dos se resiste a solucionarlo, la pareja continua? Aquí ya, se ha desarrollado una pareja con componentes sádicos y masoquistas. Uno agrede, el otro acepta. ¿Hasta cuando? Hasta un límite de tolerancia, porque una pareja, cuando pasa por un juzgado o por la consulta de un especialista, ya tienen un historial de haber construido en el tiempo una situación de maltratos. Tanto de él hacia ella como de ella hacia él. Siempre es algo mutuo y de no serlo, el que cede ante el insulto o ante la agresión, cede por algún motivo inconsciente que debe ser analizado. Las respuestas son variadas: porque le quiero, porque no quiero separarme, porque me da miedo. Pero ¿y si detrás de todas estas respuestas hubieran sentimientos inconscientes de culpabilidad, de arrepentimiento, debido a conflictos morales que lleva a construir dentro de la pareja un verdugo y una victima?
No es fácil admitir que es uno mismo, quien con el silencio, con la cesión, con la permisión contribuye a la creación de un maltrato. Lo cierto es que ciertos complejos psicológicos inconscientes, determinan nuestros actos y para agredir, siempre tiene que haber alguien que se deja y bien para dejarse agredir, siempre hay que tener a la otra parte que agreda. La psicología del maltrato, nos muestra que tanto los maltratadores, como los maltratados, padecen de una inmadurez sexual y emocional que determina la construcción y desarrollo del maltrato (continuará)

viernes, 5 de julio de 2019

SOBRE EL MECANISMO DE LOS CELOS (1)

Para entender los celos del adulto basta con comprender los celos infantiles. No se diferencian en nada. 

MUY IMPORTANTE. Los celos no se pueden evitar porque forman parte de la propia constitución humana y son necesarios para desear, es decir, los celos nos hacen “despertar” del aletargo en el cual caemos las personas cuando creemos que ya tenemos todo conseguido en relación a las cosas y a los otros.  


NO LO OLVIDES. Para que aparezcan los celos, es necesario que hayan “tres” donde uno es espectador de algo que sucede entre otros dos. 

¿A qué puede recordarnos esto? A la relación niño-madre-tercero (padre, hermanos) 

Desarrollo de mecanismo de los celos.

¿Qué ocurre cuando el niño observa la existencia del ” tercero”? Es decir, cuando cuenta, yo uno, mama dos y el tercero tres:  el padre, los hermanos, el trabajo, cualquiera que le hace ver que existe el “tres”?

Ocurre que se ha roto mi imagen frente al espejo. Lo que era niño-madre, uno enfrente del otro, ahora ya no hay  imagen solo de la madre, sino la de otros “intrusos” que se han metido en medio de nuestra relación, haciendo que ya nunca vuelva a ser como era.

MUY IMPORTANTE. Esto desencadena en el  niño agresividad que puede manifestarse en forma de rabia, odio pero nunca indiferencia. Primero hacia los intrusos pero también hacia la figura materna.  
Porque lejos de mostrarme que yo era exclusivo para ella, ahora me doy cuenta que no estoy solo y que no soy el único deseo para mi madre. 

NO LO OLVIDES. Este momento que reconstruimos es el origen de los celos pero también de potentes sentimientos como la agresividad, el odio y el rencor. Que todo rencor de adulto no deja de tener sus raíces en esta situación inicial

RECUERDALO. A partir del descubrimiento de la existencia del tercero, se funda la llamada “ambivalencia afectiva del niño” hacia la madre, el padre y las figuras que vayan apareciendo cerca de ella. El niño, comienza a ver que tiene competidores y eso, le exalta, la pone agresivo porque siente haber perdido una posición de privilegio queno volverá a tener nunca. 


NO LO OLVIDES. El niño sigue queriéndola a ella porque todavía se ocupa de él como se ocupó hasta ahora pero también la odia por semejante desplante narcisista. “No soy lo único ni lo mas importante para ella, le importan otras cosas”. Herida que nunca cicatriza. 

MUY IMPORTANTE. Cuando la madre hace de un hijo lo mas importante para ella, hace obstáculo al interés del niño por otras cosas. Esto produce una fijación del deseo del niño por la madre porque él se da cuenta que todo el afán de ella soy yo. Esto puede recrudecer los celos.

NO LO OLVIDES. La falta de interés del adolescente, del adulto por otras cosas externas a él,  es porque uno se sabe el máximo interés para la madre, por lo tanto desaparece el interés por el resto del mundo. 

MUY IMPORTANTE. Al niño/al adulto no le importa esclavizarse a otros porque ya nació esclavizado a la figura materna y no conoce otra forma de vida que no sea la esclavitud salvo que haya tenido una madre, que le haya devuelto a la vida, al mundo, es decir, ayudándole a construir una libertad, una autonomía. 

NO LO OLVIDES. Y para esto, es necesario pasar por lo celos. Porque tener celos es reconocer la existencia del mundo-aunque no te guste-  es decir, que no estamos solos, que hay mas compañía que la de la madre. (continuará)


domingo, 9 de junio de 2019

PARA QUÉ SIRVE LA INFIDELIDAD

Llevo mas de 25 años atendiendo personas, parejas y puedo confirmar que sólo las infidelidades verdaderas, nunca se descubren. He tenido personas en terapia que teniendo una vida familiar satisfactoria, durante mas de 15 y 20 años, mantenían relaciones secretas con otra persona y jamás dieron pruebas de las mismas que pudieran denunciarlas. 

Lo interesante es que este tipo de “infidelidades” nunca son descubiertas y duran prácticamente toda la vida. Las personas viven una doble vida, mayormente suelen ser infidelidades de tipo sexual, puntuales pero que como decían las personas psicoanalizadas, era un motor de energía para sus vidas.

Luego nos encontramos las infidelidades que son descubiertas. Este tipo de infidelidades deben analizarse bien porque nunca son lo que aparentan ser.

Hablemos del sentido que tienen. 

·      Infidelidad sexual. Este tipo de infidelidad cuando la persona se hace descubrir, es para indicar que la vida sexual con su pareja es pobre o poco placentera. Puede servir para que la pareja se replantee su vida sexual y puedan resolverla con ayuda terapeútica.
·      Infidelidad para terminar una relación. Este tipo de infidelidad es para terminar una relación que no se sabe como terminarla. La persona se hace descubrir y a partir de ahí, se separa de su pareja y formulan el divorcio.
·      Infidelidad para despertar el deseo. Esta infidelidad, suele ser perdonada y permite despertar el deseo sexual en la pareja cuando ha disminuido o perdido calidad. 
·      Infidelidad amorosa. La persona se hace descubrir antes de llevar a cabo la infidelidad y sirve para mostrar la falta de amor dentro de la pareja. 


Lo interesantes de la infidelidad es que siempre denuncia algo que no va bien en la pareja. Se aconseja siempre, tras una infidelidad llevar a cabo una terapia psicoanalítica, pues las decisiones bruscas como romper o separarse, suelen ser precipitadas y erróneas la mayoría de las veces.