La pareja suele surgir de encuentros
fortuitos la mayoría de las veces, lo cual quiere decir que dos personas,
desconocidas en todo, han sentido una atracción y comienza el proceso de
enamoramiento que les permite acercarse el uno al otro.
El enamoramiento se considera un estado
“artificial” que surge precisamente para poder acercarse a la otra persona.
Enamorarse es idealizar al otro. La idealización consiste en un estado
“alucinatorio” donde a la otra persona le atribuimos cualidades de nosotros
mismos.
Esto permite enamorarse, entregarse y
comenzar el idilio de la pareja.
Idealizar al otro también es proyectar
sobre el otro nuestras ilusiones o fantasías que viene a colmar el sentimiento
de falta afectiva que toda persona de un modo u otro padece. Ver al otro como alguien ideal produce un bienestar que calma el sentimiento
de vacío y permite que se generen lazos afectivos para seguir avanzando en el
comienzo de la relación. Idealizar al otro conlleva a sí mismo la aparición del
sentimiento de posesión. Esta cercanía y a la vez confianza que produce el
enamoramiento donde sentimos al otro como si le conociéramos de toda la vida,
refuerza la aparición de los celos y de ahí el surgimiento de la fuerza que
produce el sentirse enamorado, donde se puede llegar a estados y actitudes de
lo más extravagantes cuando los celos hacen su aparición.
¿Es normal que el enamoramiento se acabe?
El enamoramiento es un estado artificial porque no tiene en cuenta al otro, es
decir, idealizar al otro no es tener en cuenta al otro. Según avanza la relación,
la pareja empieza a mostrar sus gustos, su manera de ser, sus virtudes, sus
defectos y se comienza a ver que el otro ni es el ideal y que difiere en muchos
aspectos de cómo soy. Esta “decepción” suele llevar a la pareja por dos
caminos. Uno de ellos es la decepción. La pareja al comprobar que el otro no es
mi ideal, directamente interrumpe el continuar. El segundo camino es valorar si
compensa lo que el otro puede o no aportarme y tolerar por lo tanto las
diferencias y las similitudes. Si la pareja ve más cualidades o virtudes que la
falta de la mismas, continua la relación y sigue construyéndola. Este tiempo
que consiste en pasar de la idealización a la realidad conlleva la aparición de
pactos inconscientes de carácter emocional que de una manera u otra marcarán el
destino futuro de la relación. (Continuará)
Como dices la etapa del enamoramiento es solo una etapa y se acaba lo importante es que la pareja se pueda afianzar en verdad con los pies sobre la tierra, así y solo así las relaciones podrán ser duraderas, y se podrá se feliz en pareja a pesar de los años.
ResponderEliminarUn abrazo.