La
efectividad del psicoanálisis como terapia,
guarda relación con dos factores. Uno, la predisposición del paciente a
curarse y dos, la formación del psicoanalista. La diferencia del psicoanálisis,
con otras terapias tales como la psicología conductual y sus variantes y la
psiquiatría consiste en que el psicoanálisis trabaja con la parte inconsciente
de la personalidad. Cuando una enfermedad psíquica da la cara, es porque ha
habido un perido de formación que habitualmente es de años. Una persona, no enferma
de la noche a la mañana ni por que sí. Ha debido pasar un tiempo, donde el
síntoma o los síntomas que acontecen en la conciencia se han ido constituyendo
progresivamente. La propia persona da cuenta de ello y dice que su dolencia
comenzó por ciertas anomalías en su estado de ánimo y que se han ido acentuando
con el tiempo, hasta su dolencia actual. Esto viene a mostrar que toda
enfermedad o problema psíquico, tiene un origen, una procedencia, sin la cual
no podríamos nunca llegar a entender la relación actual de la enfermedad con
pensamientos, deseos o acontecimiento pasados. El psicoanálisis trabaja este
nivel de profundidad y desde la enfermedad actual, va construyendo el proceso
que ha llevado a la persona a enfermar. Cuando un especialista no tiene en
cuenta la procedencia de la enfermedad, dificilmente puede comprender la causa
de la misma. El psicoanálisis, viene a descubrir que a pesar de enfermar, la
persona opone sin darse cuenta, una resistencia a curarse. Esto quiere decir,
que la enfermedad llega a producir un modo de vida, a la cual el paciente puede
llegar a acostumbrarse y su vida es su entretenimiento, ocupa toda su atención,
e incluso puede llegar a obtener ciertos beneficios de la misma. Contra esto,
el psicoanálisis no puede hacer nada, ya que la curación, es una decisión del
paciente. Si el paciente está dispuesto a abandonar el modo de vivir al cual su
enfermedad le ha encadenado, la posibilidades de curación son cien por cien.
Hay por lo tanto en la persona enferma, un temor a la curación, porque de
hacerlo, tendría que volver a una normalidad, donde la mayoría de los casos,
supondría tener que cambiar o modificar ciertos hábitos e incluso relaciones
personales, a las cuales, uno se resiste a abandonar o modificar. ( CONTINUARÁ
)
sábado, 21 de diciembre de 2013
Psicoanálisis, una terapia efectiva
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