domingo, 20 de diciembre de 2009
CRISIS DE PAREJA EN NAVIDAD
Las fiestas navideñas, así cómo las vacaciones de verano, son dos momentos críticos para la aparición de una crisis de pareja. Hay una idea forzada de lo que deben ser estas fiestas familiares, que llevan al encuentro a familiares que habitualmente no se reúnen y que no se llevan bien. La cena navideña, se ha convertido en una fuente de discusiones que terminan amargando a más de una familia. Esto es debido a una concepción ideológica navideña, de la llamada “ familia unida “, algo que nunca es tan perfecto como se trata de vender. Las relaciones familiares, se caracterizan por ser ambivalentes desde el punto de vista afectivo. La existencia de envidas, celos, rencores, críticas, hace que las personas choquen dentro del ambiente familiar. Cuñadas enfrentadas, hermanos que no se toleran, padres divorciados, hijos con problemas, etc… son relaciones que por mucho que se tratan de solucionar, siempre hay algo que detona, apareciendo frases guardadas durante tiempo, que se dicen cuando hay una oportunidad. Por eso, estas fiestas suelen ser motivo de discusiones, ya que el encuentro de la familia, posibilita mostrar sentimientos y afectos guardados durante todo el año y que no se perdonan. Y podemos pensar ¿ qué hombre o qué mujer frente a su pareja y la familia, no se halla entre la espada y la pared? Familia y pareja es algo que siempre choca. La mejor manera de abordar estas situaciones en haciendo un entrenamiento de pareja, donde en una o dos sesiones, se les da una pauta de actuación para que las cuestiones familiares o de pareja no interfieran.
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